¡CHICAS YA LO TENGO!
Lo siento chicos, pero esta entrada está especialmente dedicada a todas mis chicas…
La frase que más he escuchado, sobre todo en el último mes, ha sido: “y… ¿tienes ya vestido?”
Así que este sábado cuando volvía a casa conduciendo, con el vestido en el maletero, no pude sino acordarme de todas vosotras. Aquí va un informe detallado del hallazgo, prueba y compra del objeto de deseo. Espero que os guste:
Sábado 16 de junio, 9 de la mañana
Tengo cita en Pronovias a las 11:30. Recibí una invitación para su outlet hace días y me apunté sin pensarlo 2 segundos, aunque sinceramente en ese momento creo que no voy a encontrar nada. En mi cabeza se presenta la siguiente ecuación:
Tienda típica de novias = vestido “tarta” de novia ¡Solo de pensarlo me entra urticaria!
Bueno, seguramente aprovecharé el día (no como venía ocurriendo
habitualmente en las quedadas anteriores, donde las chicas y yo utilizábamos la
excusa del vestido para pasar el día juntas… ¡podéis imaginaros como
terminábamos!).
Ya que he quedado con mi madre, la mamá de David y Eva, mi amiga
y cuñadísima del alma y estoy segura de que haremos algo de provecho.
Como es tradición, el vestido será un miesterio hasta la fecha esperada
Llego a recoger a Eva muy ajustada de tiempo, su mamá nos
está esperando y cuando recogemos a mi madre vamos tardísimo, decidimos ir en
coche y encomendarnos a San Aparcamiento Regulado. El día empieza bien, nada de tráfico, aparcamos a la
primera, cafetito y a por ello.
La tienda está a rebosar, chicas con madres, amigas y primas
por todos lados… esto va a ser de locura. Nos dicen que lo que vemos es lo que
hay, si ves algo que te gusta y es tu talla lo coges y si hay suerte te lo
llevas puesto con entre un 50% y un 70% de descuento, ¡ahí es na! Empezamos la búsqueda y frente al primer vestido que me gusta me
paro y llamo a las demás, cuando me doy la vuelta para enseñarlo ¡¡ha
desaparecido de la perchaaaa!! Nos miramos entre nosotras y Cari (la mamá de David) sale
disparada hacia la planta de arriba diciendo: “¡hay que darse prisa o nos los
quitan todos!” A mí me entra la risa y le digo a Eva: ¡esto es la guerra! Mi madre, la pobre, nos mira pensando: ¡están locas!
Subimos corriendo las escaleras en busca de Cari. En la
planta de arriba tenemos más suerte y rápidamente encontramos cuatro modelos
que nos gustan y ¡sin haber tenido que sacar las uñas! Mientras los estamos comentando, aparece una dependienta,
bastante simpática y resuelta que me da el visto bueno a tres de los modelines…
pero en el cuarto, el que más me gusta, se frena y me dice, tal cual, sin
ningún miramiento: “lo siento, pero ahí no cabes”. A mí se me queda cara de
tonta, claro. Y continúa: “mira, es que se trata de un diseño especial de
pasarela y claro, este es el vestido de la modelo y debe de ser como una 34”,
mientras lo vuelve a colgar en la percha.
Yo no paro de mirarlo, mientras el resto sigue a la
dependienta hacia el probador. Finalmente me decido y le pregunto: ”perdona,
pero es que me encanta, ¿no tenéis nada de este estilo? Ella me mira con cara
de pena y me dice con toda su paciencia: “A ver, te explico, este es un diseño
que se hizo para la presentación en pasarela de la colección 2014. Es un
vestido único y pequeño, pero… si quieres puedes tratar de probártelo”, mientras
estira el vestido tratando de imaginarlo conmigo dentro. Bueno, pienso yo, quizás tenga para sacar de las costuras.
Entramos todas en el probador y me lo pruebo el primero.
Ufff, es precioso…. Seda natural en blanco roto. Maravilloso y lo mejor, ¡¡me
queda impecable!! Automáticamente pienso, este era de pasarela, ¡pero de
pasarela para tallas grandes! Mientras Eva, gesticula y mueve los labios en un
grito ahogado que me deja leer: "¡¡¡Puxxxxxxxxx!!!”
Lo que resta entre ese instante y el momento de pagar, no es
interesante.
Increíblemente y sin que sirva de precedente la suerte me ha
sonreído. Tengo colgado en casa de mi madre un Manuel Mota único por el módico
precio de 299€, ¿qué os parece?
Chicas, creo que esto va a merecer otra quedadita para
buscar zapatos, ¿verdad?
¡Un besazo a todas!
Nuria